Ponente invitado: Patrick Lenaghan (Hispanic Society of America)
El desarrollo de la idea de Patrimonio cobra una especial importancia a partir de la década de los cuarenta del siglo XIX. Sin lugar a dudas, constituye un medio de preservación de las obras procedentes de expolios o de conventos desamortizados y, de la misma manera, de otros monumentos arquitectónicos. Bien es cierto que las desamortizaciones supusieron un paso más en la desaparición de determinado patrimonio religioso, pero también incentivaron la respuesta por parte de las instituciones oficiales para la recopilación y conservación de algunos bienes muebles e inmuebles, así como para su investigación. En este siglo, se llevan a cabo interesantes proyectos de reparación, conservación y restauración de templos y conventos que tienen sentido y origen, en un primer estadio, en la instalación, en ellos, de diferentes órdenes religiosas, pasando por el control de Juntas, Comisiones y en definitiva de las Reales Academias. Del mismo modo, la pintura de vistas y de edificios históricos, la prensa periódica, el grabado y, posteriormente, la fotografía, se constituyen en fuentes de conocimiento muy importante de muchos de estos edificios históricos. El trabajo desarrollado en la Comisión Central de Monumentos y sus homólogas provinciales, el nacimiento de los primeros museos de Bellas Artes y las instituciones, laicas y religiosas, que continúan preservando y encargando nuevas obras, constituirán el eje central de discusión de esta mesa, abierto, no obstante, a sus paralelismos extranjeros y a otras contribuciones sobre la obra artística, el patrimonio artístico, el mercado del arte en el siglo XIX, etc.